Fuentes: International Christian Concern, Christian Post

Durante muchos años, los cristianos que viven en las tierras altas de Vietnam han sufrido persecución y hostigamiento por parte de agentes gubernamentales y conciudadanos. En este país comunista, donde el cristianismo es considerado una amenaza para el régimen, los cristianos hmong se enfrentan a frecuentes discriminaciones, hasta el punto de ser encarcelados y torturados.

En la aldea de Phá Lóm, un grupo de 33 creyentes protestantes ha sufrido un continuo hostigamiento por parte de las autoridades durante los últimos meses. Según su pastor, Hoang Van Pa, se les ha dicho que renuncien a su fe o sufran las consecuencias. Cuando los creyentes se negaron, las redadas se llevaron a cabo repetidamente. Además, cuatro de los creyentes fueron arrestados y golpeados.

En una instancia, los cristianos fueron llevados a un juicio abierto ante otros miembros de la comunidad. Durante el juicio, se les llevó una estatua de Buda y se les ordenó que se inclinaran ante ella. En el juicio, una de las autoridades anunció que no había ninguna religión protestante en Vietnam, que deben convertirse al budismo o ser expulsados del país.

Esto no es una nueva amenaza. En 2018, más de 100 creyentes Hmong fueron expulsados de su tierra natal y se dirigieron a Tailandia, donde solicitaron el estatus de refugiado.
Por favor sostengamos a estos hermanos y hermanas cristianos en nuestras oraciones. Oremos para que encuentren la gracia y la fuerza de Dios para mantenerse firmes. Para aquellos que enfrentan la expulsión, así como para otros que están siendo amenazados de esta manera, el Señor los guiará divinamente en sus hogares futuros en comunidades seguras y armoniosas. Que el Espíritu de Dios continúe trabajando en los aldeanos opuestos, para que descubran que ‘ En Cristo hay esperanza’, como lo demuestra el testimonio firme de los cristianos a los que han desafiado.