¿SON PARA MI LAS PROMESAS DE LA BIBLIA?
EL Señor puede prometer lo que sea y luego desistir de su promesa; en la razón de lo que quiera; a fin de cuentas es El Señor, Dueño, Amo, Propietario, Creador y Dios; nadie tienen derecho a decirle que está mal y qué esta bien.
Aunque en esta ocasión Él da la razón del cambio de su promesa, también hay ocasiones en las que no da las razones, pero ello no quiere decir que no las haya, simplemente, no tiene obligación de exponerlas en razón de ser quien es.
No pienses pues oh hombre quien quiera que seas, que porque encuentras en La Palabra de Dios alguna promesa, ya debes reclamarla y que será tuya a como de lugar, independiente del interés o los motivos que te llevan a desearla, o del estado de tu alma frente al Señor, si estás en pecado o has pecado, estás en desobediencia u otra razón; también se debe tener en cuenta en contexto de la promesa; es para todos o para una nación, un pueblo, una familia o una persona en particular.
Tengamos presente que las promesas del Señor no son un bufe.
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