¿HASTA CUANDO?

Me encontré con éste crítico, pero a la vez cómico, escrito sobre el día de reposo Del Señor para nosotros y quise compartirlo; dado que no está nada lejos de la realidad que hoy vivimos en dicho día, bien llamado DIA DEL SEÑOR, pero mal vivido o practicado por nosotros, pues al leer el cómico escrito podemos reconocer que no es del Señor sino de nosotros y para nosotros. Reconozco que hay liberales, que para justificar su deleite en la carne, dicen que el propósito de Dios al decretar un día, lo hizo pensando en nuestro descanso y regocijo y no en Él. Lo que veo en ésta postura, es que al dios que ellos mencionan hay que darle clases de literatura, pues nada tiene que ver el nombre de Día del Señor, con un día para que el hombre disfrute de él; es bueno aclarar que dentro de dicho día, sí está contemplado el descanso del hombre y otras cosas, pero como lo muestra el gracioso escrito que sigue, solo nos hemos enfocado en nosotros, por tanto sugiero cambiar el nombre de “Día del Señor”, (mencionado en el cristianismo), por “día del ser humano”.

Aquí el cómico, pero cierto escrito sin más preámbulos:
Dice el escritor que un Marciano, estudiante de antropología, tenía que preparar su tesis de grado; por lo cual tomando su Platillo volador, se acerca a la tierra con su libreta de apuntes en mano y comenzando a observarnos toma los siguientes apuntes:
Es un día soleado domingo en la mañana; los terrícolas nativos, comienzan a salir de sus casas.

Y como muchas de las formas primitivas de vida en el espacio, estas criaturas del tercer planeta son adoradores del sol. Por ello, todos los domingos, según su calendario, se dedican a adorar a su deidad si el tiempo se los permite.

Sus ritos y cultos varían un poco, pero todos se practican al aire libre y para ello se reúnen en grandes cantidades de seguidores de su deidad. Algunos se reúnen en grandes estadios a razón de templos, alrededor de los sacerdotes, que con extrañas vestimentas, llevan a cabo un extraño ritual con una pelota. (Todo estudiante marciano sabe que la pelota es un símbolo del sol para ellos).

Otros casi sin ropa van a la orilla del mar para practicar sus ritos. Con gran éxtasis se sumergen en el mar. (Probablemente esta práctica se basa en la tradición, también encontrada en otros pueblos, que dicen que el sol es un dios del mar, el cual nace cada mañana del océano.) Después de esta inmersión ceremonial, los adoradores se ungen con aceite santo, y acostados boca arriba de cara al sol, con los ojos cerrados, se entregan en comunión silenciosa con su deidad.

Quise compartirlo con ustedes porque es bien cierto que El Día del Señor, para muchos se ha convertido en el día, pero de nosotros. Donde hay quienes no asisten siquiera a algún servicio de adoración Al Señor, por verse el partido, ir de paseo o quedarse frente al TV, llenando sus pensamientos de basura; (¿puede alguno orientarme sobre un programa de tv que no esté cargado de pecaminosidad?), luego se preguntan por qué no tienen deseos de ir a la Iglesia y le encuentran cada error a los hermanos. Otros de aquellos que van al culto, no ven la hora de que termine, para hacer lo mismo que los anteriores, y lo poco o mucho que escucharon, (porque no nos digamos mentiras, muchos son los que escuchan pero no reciben nada.) se borra casi al llegar a la casa, porque su corazón ni estaba dispuesto a adorar y brindar ese día Al Señor ni continuó en comunión con El Señor al salir del templo.

Y los pocos que van con su corazón dispuesto y en comunión, lastimosamente no encuentran, (con algunas excepciones), un culto lleno de reverencia, adoración, predicación, temor, respeto y demás Al Señor, sino una reunión saturada de marketing, psicología, diversión, estridor, música para todos los gustos, etc. Al punto que el domingo pasado, sentí mucha pena de ver como un miembro de la congregación, se acercó a tomar la Santa Cena, en chancletas, (ni siquiera eran zapatillas, sino chanclas de ir al baño), bermuda y una camiseta tan descompuesta que parecía más un mercader de frutas y verduras, que el varón con un buen puesto y economía que es. Y nadie dijo nada en absoluto. ¿HASTA CUANDO NOS VOLVEREMOS A LAS SENDAS ANTIGUAS?

WRITTEN BY: Oscar Mauricio Escobar Porras

“Soy un creyente nacido de nuevo el 25 de Febrero 1983. Trabajé como misionero entre los Wounaan en el Rio San Juan entre Chocó y Valle del Cauca, Colombia desde año 1989 hasta el 2012, cuando me fui a Chile, donde estuve apoyando en el pastorado a la Iglesia Bautista Bethel de Calama, Antofagasta, mientras encontraban un pastor de tiempo completo; también estuve como pastor obrero en la Cruzada Cristiana en el Bajo Calima, Buenaventura Colombia. Actualmente hemos decidido, después de orar al Señor, con mi esposa e hija, abandonar mi empleo secular, Isaías 26:13, como médico, e ir a instalarnos a una zona rural, a fin de iniciar unos estudios Bíblicos, con sus habitantes, con la grande esperanza que El Señor, conceda levantar una Iglesia que le adore en espíritu y en verdad, que le ame con todo su corazón, con toda su alma, con toda su mente y todas sus fuerzas, abandonando toda la mundanalidad que hoy se ha infiltrado en muchas iglesias llamadas Cristianas; y estoy terminando mi Maestría en Estudios Bíblicos en el TMS en USA. He estudiado Diplomados en Teología y en Misiones Mundiales en el Seminario Reina Valera en USA; Consejería Familiar bajo el Club 700 de USA, y Misionología Transcultural en Crisalinco en alianza con el Instituto Lingüístico de Verano bajo el Lingüista y Traductor del N. T. a la lengua Wounmeau, Rond Brinder, en Bogotá, Colombia. Secularmente, también soy Técnico de Refrigeración y Calefacción, así como Técnico de Motores Fuera Borda y afines. Nuestro lema y ferviente deseo de nuestros corazones, "Que la Iglesia se vuelva a las sendas antiguas" no sea que el Señor nos discipline como lo hizo con Israel, en las ocasiones que se alejaron de su Palabra. Solicito en el amor de Cristo, sus fervientes oraciones, por los propósitos de éste esclavo del Señor, dentro de su voluntad.”

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