LA HUMILDAD NO ES UNA OPCION, ES UNA CARATERISTICA DEL VERDADERO NACIDO DE NUEVO
“Todo esto para dar a conocer a través de la región de la eternidad que el orgullo puede degradar a los ángeles más elevados en demonios, y la humildad puede elevar la carne caída y la sangre a los tronos de los ángeles. Por lo tanto, este es el gran fin de Dios, levantar una creación nueva fuera de un reino caído de ángeles; para este fin se encuentra en su estado de guerra entre el fuego y el orgullo de los ángeles caídos, y la humildad del Cordero de Dios, de modo que la última trompeta suene la gran verdad a través de las profundidades de la eternidad, de manera que el mal no pueda empezar si no es desde el orgullo, y sin fin si no es desde la humildad. La verdad es esta: el orgullo debe morir en ti o nada del cielo puede vivir en ti. Bajo la bandera de la verdad, entrégate al espíritu manso y humilde del santo Jesús. La humildad debe sembrar la semilla o no puede haber cosecha en el cielo. No mires al orgullo solo como un temperamento indecoroso, ni a la humildad solo como una virtud decente: porque una es la muerte y la otra es la vida; una es todo el infierno, la otra es todo el cielo. Por mucho que tengas de orgullo dentro de ti, tienes al ángel caído vivo en ti; tanto como tienes de humildad verdadera, así tienes del Cordero de Dios en ti. Si pudieras ver lo que cada arrebato de orgullo le hace a tu alma, rogarías a todo lo que encuentres para que te arranque la víbora, aunque eso implique perder una mano o un ojo. Si pudieras ver cuán dulce, divino y transformador es el poder que hay en la humildad, cómo expulsa el veneno de tu naturaleza y deja espacio para que el Espíritu de Dios viva en ti, entonces desearías ser el reposapiés de todo el mundo antes que desear el grado más pequeño de esto”. Spirit of Prayer, Pt II. p. 73, Edición de Moreton, Canterbury, 1893
Andrew Murray, Humildad: La belleza de la santidad, trans. Noemí Cox (Bellingham, WA: Editorial Tesoro Bíblico, 2018).