En un tenso juicio que fue ampliamente visto como una prueba de tolerancia religiosa en la mayor nación musulmana del mundo, Basuki Tjahaja Purnama (popularmente conocido como «Ahok»), ha sido condenado a dos años de prisión por supuesta blasfemia. La sentencia del 9 de mayo del gobernador de Yakarta fue más dura de lo esperado y ha sido una sorpresa para muchos de sus partidarios. La cobertura televisiva de la escena fuera de la corte mostraba a algunos partidarios llorando.
Ahok fue acusado de blasfemia después de decir que los clérigos habían utilizado un verso del Corán para engañar a los votantes diciéndoles que los musulmanes no se les permitía votar por un cristiano. Él ha negado cualquier falta, explicando que él no estaba criticando el Quran, sino más bien la interpretación de los clérigos del verso. Sus abogados planean apelar el fallo.
Miles de policías han sido desplegados a través de la capital en caso de que se produzcan enfrentamientos entre partidarios de Ahok y militantes islámicos que exigen que sea despedido y encarcelado por las acusaciones. Aunque el gobierno indonesio fue criticado por no hacer lo suficiente para proteger a las minorías religiosas, el presidente Joko Widodo, un aliado clave de Ahok, había instado a moderar el juicio y pidió a todas las partes que respetaran el proceso legal.

Oremos por la paz para que reine en las zonas de Indonesia donde las tensiones por la controversia política han alimentado la lucha entre los ciudadanos del país. Que el Presidente Widodo, y los que gobiernan con él, respondan con sabiduría y diplomacia para lograr la unidad nacional y la armonía. También defiende a Ahok mientras se enfrenta a duras sentencias por un comentario que ha sido mal interpretado. Pida que la presencia ministerial de Jesús esté con él, su familia, compañeros compañeros y seguidores mientras esperan el veredicto de la apelación. Como el Mediador defiende en su favor (Juan 16:26), la fe inquebrantable de Ahok y el coraje pueden ser usados como un testimonio para muchos alrededor del mundo debido a la naturaleza de alto perfil de su caso.

Fuentes: ABC News, Alianza Evangélica Mundial, The New York Times