Una estudiante cristiana de 25 años de la Facultad de Educación Shehu Shagari en el estado de Sokoto, Nigeria, fue asesinada por una multitud el 12 de mayo después de que se difundieran rumores de que había blasfemado contra Mahoma en un chat grupal de WhatsApp. La naturaleza precisa de sus comentarios no está clara, pero parece que el problema comenzó cuando Deborah Emmanuel Yakubu expresó su exasperación por las publicaciones religiosas que compartían sus compañeros de clase, y pidió que los demás se centraran en cuestiones relacionadas con su trabajo de curso. Aparentemente, Deborah también rechazó los avances de uno de los otros estudiantes, quien luego hizo la acusación de blasfemia.

Según informes de los medios, una multitud se reunió y arrastró a Deborah a la fuerza fuera de su residencia. Una vez afuera, la golpearon, la apedrearon y luego quemaron su cuerpo. En las redes sociales se publicó un video del ataque en el que se puede escuchar a un joven proclamando con orgullo: «Yo soy el que la mató y le prendió fuego. Este es el fósforo que usé para prenderle fuego». El video anterior mostraba a numerosos estudiantes golpeándola y gritando «Allahu Akbar» mientras la joven cristiana suplicaba por su vida.

Los dos principales instigadores del ataque, los estudiantes Bilyaminu Aliyu y Aminu Hukunci, fueron arrestados y acusados ​​de conspiración criminal y alteración del orden público. Protestando por sus arrestos, una multitud de militantes estalló en violencia que resultó en incendios, numerosos negocios saqueados y varios edificios de iglesias dañados. El sultán de Sokoto, considerado el líder de la comunidad musulmana de Nigeria, condenó el asesinato y pidió justicia. Sin embargo, su declaración dio lugar a manifestaciones frente a su palacio, que la policía se vio obligada a dispersar. La respuesta de los líderes políticos ha sido mínima. Para obtener más información sobre nuestras preocupaciones actuales por los cristianos en Nigeria, vaya a nuestro informe de país .

Ore por la paz y la justicia después de esta horrible situación. Que la presencia reconfortante de Dios sea tangiblemente experimentada por los amigos, familiares y compañeros de estudios de Deborah durante este tiempo de duelo. Pídele al Señor que ministre poderosamente por Su Espíritu Santo en esta área volátil de Nigeria, tocando los corazones de cristianos y musulmanes para que vivan juntos en armonía, mientras revela Su maravilloso plan de salvación eterna a aquellos que están en necesidad espiritual. . Que nuestros hermanos y hermanas cristianos nigerianos continúen siendo testimonios de Su amor, perdón y esperanza para quienes los rodean.