Fuentes: Morning Star News, Release Internacional
El mes pasado, los pastores fueron atacados en dos casas en la aldea predominantemente cristiana de Hawk Kwata-Zawan, situado cerca de la ciudad de Jos.

Los militantes también atacaron un centro de refugiados cercano que correspondía a nigerianos que habían sido desplazados inicialmente por la violencia en otros lugares en el estado de Plateau del país. El número total de víctimas mortales resultantes de los ataques ha llegado a 15, dejando a muchos más en la comunidad afligido y herido emocionalmente.
En una de las casas de la aldea, de 57 años de edad Rose Lunes murió mientras trataba de proteger a sus tres nietos pequeños de manos de los pistoleros. Dos de los tres niños por desgracia había sucumbido a sus heridas. Su hermana mayor, de cinco años de edad, Anna, que sobrevivió milagrosamente, está recibiendo tratamiento en el hospital por heridas de bala. La hija de Rose (tía de los niños) agregó que sus familiares restantes se consolaron al saber que un día todos ellos se reunirá como familia con el Señor Jesucristo.
El otro hogar cristiano que fue atacado pertenecía a Gyang Christopher Choji que logró escapar de la redada ileso. El creyente de 58 años de edad, explica que los miembros de su familia se habían retirado a sus habitaciones cuando de repente escucharon disparos a las 8:30 pm «Cuando el tiroteo se intensificó, y estábamos en estado de sitio, aconsejé a mi familia que se nos acaba de salvar nuestras vidas «, testifica más. «Tuve la oportunidad de escapar, pero cinco miembros de mi familia fueron brutalmente asesinados por estos hombres armados.» Las otras siete víctimas que murieron durante los ataques eran de la vivienda cercana.
Los hombres armados aparentemente habían visitado la zona más temprano ese día para estudiar la aldea mientras que la mayoría de los residentes estaban en la iglesia. Los militantes incluso tenían la audacia de pedir a los niños locales agua, mientras llevaban a cabo la planificación de sus ataques. Las redadas resultantes han dejado todo un pueblo en un terrible estado de shock y muy traumatizado. Líderes de la iglesia dicen que los ataques a los pastores en sus comunidades constituyen una guerra «por el Islam para eliminar el cristianismo» en Nigeria. Informes adicionales y videos documentales informativos están disponibles en el Informe de País Nigeria.
En una zona de Nigeria que ha experimentado tanto caos y el dolor, que la presencia consoladora del Espíritu Santo trae a los aldeanos sobrevivientes y miembros de la familia necesitan considerablemente la paz, la curación y la esperanza – junto con la seguridad de que los cristianos martirizados tan queridos para ellos simplemente han sido transportados espiritualmente a su verdadero hogar en el cielo, donde ahora están disfrutando de la presencia gloriosa de nuestro Señor Jesús en toda plenitud (2 Corintios 5: 8; Lucas 23:43.). Que esta verdad es especialmente real para la pequeña Anna, mientras se recupera no sólo por las heridas físicas que sufrió como consecuencia de los ataques, pero, más importante aún, desde el trauma emocional y espiritual de los testigos de la terrible pérdida de su abuela amorosa y jóvenes hermanos. También oren para que los corazones de los criminales, sean transformadas radicalmente por el poder de Dios vivo, ayudándoles a darse cuenta de la gravedad de sus crímenes contra su amado pueblo antes de que el tiempo del juicio final – cuando tienen que soportar la cara-a- enfrentarse ante Él en el Día del Juicio Final.