Fuentes: VOM USA, Christian Solidarity Worldwide, VOMC Ministerio Socios

Cristianos desplazados de Buenavista
Pueblo Bahuitz en México, alabando a Dios.

Las autoridades locales de Chiapas emitieron recientemente una advertencia oficial al Pastor Antonio Cruz Rodas, ordenándole detener la obra evangelizadora en la zona. El Pastor Rodas también ha recibido amenazas de muerte. El documento oficial expedido por las autoridades decía: «Hoy declaramos firmemente prohibición total de acceso a la gente (que) profesan alguna religión diferente a la de nuestra comunidad.» La mayoría de las personas en el área son de práctica «catolicismo popular», una mezcla sincrética de catolicismo y prácticas indígenas. Mientras el Pastor Rodas dice que no tiene miedo de ser asesinado, contactos VOM han pedido que oremos por su ministerio que continua en esta zona hostil. Tres familias han llegado a la fe en Cristo, y el pastor ha plantado dos iglesias en comunidades similares a éste.

Mientras tanto, otro grupo de 47 cristianos evangélicos que se les negó recientemente re-entrada en su aldea, fueron expulsados por la fuerza de Buenavista pueblo Bahuitz en 2012, inicialmente dijeron que sólo podían regresar a sus hogares si se convertían a esta forma popular del catolicismo y participaran en actividades religiosas impares de la comunidad. Después de recibir los compromisos verbales del Gobierno del Estado de que la situación se abordaría, los creyentes se dirigieron al pueblo en las primeras horas del 20 de enero en autobús, acompañado de algunos funcionarios del gobierno estatal.

A su llegada al Buenavista Bahuitz, los líderes de la aldea de nuevo exigieron que los evangélicos se convirtieran para que se les conceda el permiso. Según informes, los funcionarios del gobierno presentes fueron tomados por sorpresa por la postura de los líderes de la aldea. Las negociaciones se llevaron a cabo en el lugar, y los líderes del pueblo, finalmente acordaron permitir a los evangélicos que residen en la comunidad si pagaban una multa muy alta. El grupo se negó y se fue en cambio a la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, donde buscaron refugio en una iglesia. Según el último informe, los creyentes se mantuvieron en la iglesia y están recibiendo ayuda del gobierno y las iglesias de la ciudad. Otros grupos evangélicos han enfrentado desplazamientos forzados similares en todo el estado en los últimos meses.

En medio de la oposición y la hostilidad, oremos para que Dios bendiga ricamente a sus hijos que sufren en el estado de Chiapas con su paz y provisión. En concreto, puede Él fortalecer estos creyentes con una fe profunda y seguro que servirá para apagar los dardos de fuego del maligno (Efesios 6:16). Pidamos a Dios que conceda valentía y sabiduría para el Pastor Rodas, mientras continúa en el ministerio. También solicitan que se les permitirá a los creyentes desplazados a regresar a sus hogares muy pronto. Por último, oremos para que los futuros intentos de las autoridades o de los pobladores que se oponen a sofocar el Evangelio fallen, y que la iglesia en esta área crezca exponencialmente, tanto en la fidelidad y en número.