Las dos caras de la Iglesia.
Estoy empezando a ser discípulo… El fuego y la cruz, muchedumbres de fieras, huesos quebrados [… ] todo he de aceptarlo, con tal que yo alcance a Jesucristo.
Ignacio de Antioquía.
González, J. L. (2003). Historia del cristianismo: Tomo 1 (Vol. 1, p. 55). Miami, FL: Editorial Unilit.
No miento, éstas palabras ponen fuego en mi pecho y quebrantan mi espíritu, pues no son simple historia, hoy tambien son realidad y se viven a diario; es solo que la mayoría de los que nos llamamos hermanos, parece que no lo fueramos, pues estamos tan ocupados en «nuestros» asuntos, que no nos importa la vida de aquellos a quienes llamamos hermanos y que siguen el camino angosto.
Aunque más quebrantan mi espíritu las mismas palabras del «cristianismo» de hoy las cuales dicen:
Estoy pensando si ser discipulo….. Buena casa, buen empleo, buen coche, excelente salud, soy cabeza, soy señor y no soy cola ni servidor [… ] todo he de recibirlo, por que acepte a Jesucristo.
¿A cual perteneses tú?