INDONESIA: Un niño de cuatro años se recupera después de un ataque
Fuentes: World Watch Monitor, fuentes de noticias indonesias

Hace poco más de cuatro meses, el 13 de noviembre de 2016, se produjo un atentado con bomba en los terrenos de la Iglesia de Oikumene en Samarinda, la capital provincial de Kalimantan Oriental. Como resultado del ataque, una joven llamada Intan Olivia (2,5 años) murió la mañana siguiente después de sufrir quemaduras en el 75 por ciento de su cuerpo. Otros tres jóvenes también resultaron heridos: Anita (2), Triniti (3) y Álvaro (4)
Afortunadamente, Anita y Triniti están ahora en casa, después del tratamiento en el hospital, aunque Triniti continúa requiriendo chequeos regulares. Mientras tanto, Alvaro el más gravemente herido de los niños sobrevivientes se siente «avergonzado» debido a sus lesiones y se aleja de la nueva gente. Teniendo en cuenta que ha sufrido 17 operaciones diferentes, su reacción al trauma es comprensible. La madre de Alvaro, Novita, dice que al menos ha dejado de llorar después de cada operación.
«Siempre intento alentarlo diciendo que es importante recuperar su salud, y orando con él antes de la operación», dice Novita. «Verlo feliz es mi fuente de fuerza y alegría también.» La madre de 40 años es oficial de finanzas en la comisaría local y, a menudo, trabaja con ella durante las visitas al hospital. El padre de Álvaro, Hotdiman, está buscando un nuevo empleo desde que su trabajo anterior lo llevó demasiado lejos de casa.
21 personas fueron arrestadas después del ataque vicioso, siete de las cuales tenían vínculos conocidos con ISIS. Uno de los perpetradores, Juhanda bin Muhammad Aceng, de 32 años, según los informes llevaba una camiseta negra con el mensaje «Modo de Vida Jihad», mientras lanzaba un cóctel molotov de su moto que pasaba. Fue condenado por complot de un ataque terrorista en 2011 y, según la policía, había estado bajo supervisión desde su liberación en libertad condicional en 2014. Aunque no se ha dado nueva información sobre el estado de su juicio actual, dos de los otros atacantes 16 y 17 fueron condenados a dos años de cárcel en enero.
Estamos agradecidos por el tratamiento médico que estos tres pequeños niños han recibido, y el progreso que están haciendo. La sanación completa puede tener lugar emocional y físicamente, lo que les permite vivir una vida normal. Oremos para que a medida que estos niños experimenten el tierno cuidado amoroso del Señor a través del ministerio de otros, desarrollen una relación significativa con Él. También defender a todas las familias y miembros de la iglesia que fueron afectados por el ataque incluyendo a la familia de la pequeña Intan que perdieron trágicamente su vida que serán consolados y fortalecidos por el propio Consolador. Además, oremos por la provisión de un nuevo trabajo para Hotdiman, permitiéndole estar cerca de su familia durante la recuperación de Álvaro.